La Voz de Galicia, Luis Díaz
GERRY DAWES Escritor y fotógrafo, premiado en el 2003 por la Academia Española de Gastronomía por su labor divulgativa.
«Los vinos de tempranillo son un muermo». Garry Dawes no se corta a la hora de emitir juicios. En una mesa del restaurante monfortino O Grelo, manifestó entre sus compañeros, en una improvisada cata, el aburrimiento que le producen muchos modernos riojas. Tintos que pueden estar a la última moda, pero que el crítico estadounidense no quiere ver proliferar ni en pintura en la Ribeira Sacra. «El problema es que todo el mundo quiere hacer el vino que piensa que demanda el mercado. Y ese es el gran error: no vas a ningún lado haciendo imitaciones de otras imitaciones», advierte.
«Vi cosas muy interesantes en Chantada, que es una zona donde se pueden hacer vinos extraordinarios>>, opina Dawes. ¿La receta? No buscar sobremaduraciones de la uva, ni maceraciones abusivas en la bodega, sino cuidar la viticultura, sobre todo los rendimientos por cepa, para que el vino exprese su terreno de origen, el famoso terroir del que presumen los franceses. «Llevo cuarenta años vinculado profesionalmente al mundo del vino y puedo asegurar que en Chantada se pueden hacer vinos con la finura de un Borgoña, tintos concentrados y cargados de fruta que no necesitan pasar de doce grados de alcohol», señala el crítico.
Chantada fue su principal hallazgo, pero no el único. Dawes se muestra también muy impresionado por los vinos que elabora alguna de las bodegas de Trives, en ellos, dice que se puede probar lo más próximo a un "grand cru" , el gran vino que la crítica espera de la Ribeira Sacra para situarla entre la élite de las denominaciones de origen españolas.
Dawes cree que si se consolida la viticultura y las bodegas evitan elaborar vinos que se parezcan a los de otras zonas, Ribeira Sacra está llamada a ser una denominación de origen de referencia. «Ribeira Sacra es un país de vinos, lo tiene todo para ser el Priorato del Atlántico: terruños y unas variedades que no hay en otros lugares», asegura el crítico.
En cuanto al reciente interés de la crítica internacional por los vinos gallegos, Dawes asegura: ??Galicia tiene potencial para elaborar algunos de los mejores vinos del mundo, el problema es que los gallegos no terminan de creerlo. Aquí está todo lo que distingue a las grandes regiones productoras mundiales, variedades propias aclimatadas a la zona, diferentes suelos y altitudes... ?ste es un país de vinos, pero aún hay mucha gente que no cree en su potencial. No hablo sólo de los bodegueros. Me refiero también a muchos restaurantes de aquí, que tienen cuatro referencias gallegas y veinticinco riojas. Y que conste que soy un gran amigo de los riojas, pero de los de toda la vida, no de esos tintos modernos que manchan los labios.
Pensando en el futuro, el camino para consolidar el prestigio de los vinos gallegos, es según Dawes ??sacar partido de lo que se tiene. Galicia debe elaborar vinos expresivos de sus zonas de origen, de las condiciones naturales de sus terruños. Ribeira Sacra lo tiene todo para repetir con sus tintos la revolución que se produjo en 1989 en el Priorato, con la ventaja de que estamos en una región atlántica con condiciones similares a los grandes viñedos franceses.?
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